Es la memoria fría de las calles
El tejido hueco del asfalto
el aullido palpitante de las sirenas
el latido de la ciudad que arrastra sombras
Y luego…
El silencio que abruma
que paraliza las entrañas
El silencio del que calla y sabe
Sabe, calla y duerme
En esta ciudad asustada
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