“Tener mi sitio como todo lo que está en la casa.
Perdurar el tiempo que sea, como las cosas.
No ser más ni mejor que ellas.
Sólo ser, en medio de la mi vida,
parte del silencio de todas las cosas”
Carlos Montemayor
Toman tu lugar las lenguas alborotadas,
intentan
arrogantes presumen haberte conocido
voces sin mérito asidas a tu nombre
empero muchas más que cantan humildes tu legado
Toma tu lugar ahora tu grandeza
esa que sin duda no creíste poseías,
por ese halo sencillo, accesible, apacible…
Toma su lugar tu chispeante agudeza,
la crítica certera, tu palabra ecuánime en la historia,
en los libros,
en las almas que tocaste (la mía entre ellas),
en el método que modificaste
en el riesgo que asumiste valiente al defender tus ideas
Toma su lugar tu imagen
siempre fiel a tus creencias
defensor de convicciones
luchador de las promesas
Toman su lugar, se acomodan tus propias letras:
“…sólo ser, en medio de la mi vida,
parte del silencio de todas las cosas”
las que has dejado vibrantes, alerta, despiertas…
Será tu nombre Carlos
Indeleble huella de las causas nobles
de la dignidad ajena y de la propia,
del origen de los pueblos, de sus hijos, de su herencia.
¡Toma tu lugar Montemayor!
¡Que nadie puede arrebatarlo!,
Tan amplio como el nombre de tu padre
tan profundo como tu madre
tan cálido como tu tierra,
¡Nuestra tierra! (Parral)
tan fuerte como tu espíritu que ahora se eleva.
Perdurar el tiempo que sea, como las cosas.
No ser más ni mejor que ellas.
Sólo ser, en medio de la mi vida,
parte del silencio de todas las cosas”
Carlos Montemayor
Toman tu lugar las lenguas alborotadas,
intentan
arrogantes presumen haberte conocido
voces sin mérito asidas a tu nombre
empero muchas más que cantan humildes tu legado
Toma tu lugar ahora tu grandeza
esa que sin duda no creíste poseías,
por ese halo sencillo, accesible, apacible…
Toma su lugar tu chispeante agudeza,
la crítica certera, tu palabra ecuánime en la historia,
en los libros,
en las almas que tocaste (la mía entre ellas),
en el método que modificaste
en el riesgo que asumiste valiente al defender tus ideas
Toma su lugar tu imagen
siempre fiel a tus creencias
defensor de convicciones
luchador de las promesas
Toman su lugar, se acomodan tus propias letras:
“…sólo ser, en medio de la mi vida,
parte del silencio de todas las cosas”
las que has dejado vibrantes, alerta, despiertas…
Será tu nombre Carlos
Indeleble huella de las causas nobles
de la dignidad ajena y de la propia,
del origen de los pueblos, de sus hijos, de su herencia.
¡Toma tu lugar Montemayor!
¡Que nadie puede arrebatarlo!,
Tan amplio como el nombre de tu padre
tan profundo como tu madre
tan cálido como tu tierra,
¡Nuestra tierra! (Parral)
tan fuerte como tu espíritu que ahora se eleva.